Un día estás bien, pero antes de que termine ese día, no sabes como estarás mañana. Un día cualquiera comienza como lo que es; un día cualquiera. Pero termina con lo que se transformaría de rompe y raja, en una de las pruebas mas difíciles que cualquier persona podría enfrentar. Sin querer ser pesimista y aún con toda la Fé del Mundo de que saldremos adelante, quiero intentar contar una historia que aún no comienza a escribirse del todo.
El día 6 de mayo, el cuerpo de mi amada compañera decidió tomarse una pausa. Paro Cardio Respiratorio. El primero de 6 en total. Paro a Paro, fue sorteándolos como queriendo decirnos a cada momento que este pudo haber sido el último. Corazones encogidos, gargantas anudadas. El futuro que aún no existe, tratando de presentarse frente a nuestras mentes, intentando transportarnos hacia lo desconocido. Miles de preguntas sin responder, sobre todo aquellas que dicen: como lo haré.
Casi un mes después, estamos un paso más adelante de como empezamos, pero con un panorama incierto. La Fé, no nos ha abandonado y muchas personas a distintas distancias nos han acompañado en esta travesía. Han sido miles los saludos, las Oraciones, las Buenas Vibras y las Buenas Intenciones, las cuales nos han ayudado a convivir con nuestra preocupación.
Muy de a poco, tu mano ha comenzado a presionar un poco más, dándonos la esperanza de que comienzas a recuperarte. Como ya lo he dicho, mantenemos la Fé intacta en que pronto podremos estar contigo , en tu entorno familiar, el cual te ayudará a lograr la mejoría que todos esperamos. Te amamos.