Muy temprano por la mañana, conversaba conmigo mismo y me preguntaba en que momento de mi vida vine a encontrar el amor.
También me preguntaba, no cualquier amor. Porque uno de Amor podría decir muchas cosas, de distintos tipos. Pero cuando lo personalizas y te das cuentas que la persona que te lo provoca; es lo más maravilloso que has conocido, cambia todo y todo cambia.
A veces, trato de hacer una cronología de los acontecimientos para descubrir cómo, desde el día que te escuche por primera vez, mi amor ha ido creciendo. A tu lado me siento nuevo.
Me enamora verte en ocasiones querer tomar el control para luego cederlo porque prefieres dejarte querer. Tengo tantos y tan lindos recuerdos entre mezclados que de a poco me voy acordando de detalles que enriquecen mi memoria al poder unir cada fragmento.
Contigo cada momento es más especial que otro. En este poco tiempo, no han sido pocos los espacios que nos hemos brindado frente a toda la adversidad y no recuerdo que uno haya sido igual a otro, si mejor. Increíble también ha sido lo que hemos logrado y reconocido.
Me acuerdo y me sonrío cuando me dijiste que pensabas que este tipo mayor, te iba a tomar, quizás se iba a divertir y luego te dejaría. Sin embargo, nada es lo que parece y me siento comprometido contigo desde el primer día que consumamos nuestros más internos anhelos y deseos.
Me Enamora verte circular por nuestros espacios como si nos conociéramos de toda la vida.
Me Enamora darme cuenta de que he podido provocar en ti la confianza para que te mires al espejo y te encuentres tan Bella.
Me enamora lo que dicen tus ojos.