Solo quería saber si estabas bien

Un día, algo sucedía, lo presentía. La falta de comunicación resultó confirmarlo. Ya la impaciencia y preocupación, me estaba pasando la cuenta y tuve que preguntar si sucedía algo. Como era habitual, el mensaje quedó enviado y muchas horas sin respuesta. Sin querer causar inconvenientes, preferí eliminarlo al no saber si estaba todo bien y así mismo no importunar.

Solo quería saber si estabas bien

Lo que recibí de vuelta, fue una muestra más de lo que ya sabía desde hace tiempo. Me refregaste en la cara mi lugar en la cadena de tus factores. Me aclaraste mi posición. Me pusiste en mi lugar, del que nunca debí intentar sobresalir. No era yo la persona que necesitabas en ese momento ni en ningún otro. No quería enterarme con lujo de detalles de lo que sucedía, solo saber si necesitabas mi apoyo, contención, mi oído, mi hombro o cualquier tipo de ayuda.

Solo quería saber si estabas bien.

A cambio, me terminé de convencer; con tus palabras; que no soy ni siquiera digno de saber como estás.

Que me encuentro en el grupo de personas poco confiables, que soy de las personas que te «han fallado en lo muy mínimo» si es que no soy la única. Me refregaste en la cara que no tienes por qué, dar explicaciones por tu forma de actuar, como si alguna vez te las hubiera pedido. Como si toda mi puta vida no se hubiera tratado solo de complacerte, apoyarte, aceptarte, AGUANTARTE Y SOPORTARTE.

Solo quería saber si estabas bien

Y más que saber, recibí un ataque de artillería verbal, incluso tratando de frenar el momento. Intenté, que a priori, detuvieras tu ataque gratuito. Traté de que entendieras que no soy el enemigo y que estaba para tí y por tí. Fue en vano. Ya te habías descargado, con plena conciencia de lo que decías.

Solo quería saber si estabas bien

Ahora, toca comprender tus palabras, asimilarlas y aceptarlas porque así y todo, debo encontrarte la razón. Por ser tú. Principalmente. No necesito darle muchas vueltas a este asunto. Necesito avanzar y que me deje de doler a la brevedad. Porque eso si que no lo puedo negar. El gran dolor que me causó todo lo que me dijiste.

Mucha pena por mi mismo, porque creo que no lo merezco. Nunca lo he merecido y no lo volveré a merecer. Debo lograr romper el lazo. Debo desvincularme. Debo encontrar la valoración que necesito en alguien que de verdad esté dispuesta a ser Cuidada, Valorada, Respetada, Admirada y Amada. Y Claramente, esa persona no eres tú.

Solo quería saber si estabas bien

Desde Aquel Día

Y es que desde aquel día, no he dejado de Pensar y Pensar.
Ordenar y Ordenar.
Intentar e Intentar.
Las personas dicen de a poco. Yo digo, de a mucho. Porque no es menor el Amor que aún siento. Tampoco es menor el Desprecio que me haces sentir cada vez que se abre una ventana de luz en donde tenemos la oportunidad de comunicarnos o compartir un espacio.

Estar

Cuando quise estar, no quisiste que estuviera.
Cuando quisiste que estuviera, yo ya no quería estar.
Tu forma de tratarme y considerarme me lo dijo todo.
No soy la persona que debe saber siquiera como te encuentras.
Tuve que aceptarlo a la fuerza. No me quería convencer, pero fue necesario para avanzar. Avanzar en mi, avanzar conmigo mismo.
Quedarse atrapado fue un error, sé que no debí intentarlo, menos perseverar en algo que no tenía sentido ni razón de ser.
Me lo dijeron las señales que no quise considerar.
Me lo dijeron las actitudes que soporté y obvié por seguir esperando el cambio.

Siento que ya no más

Siento que ya no puedo pasar por uno de esos momentos terribles.

En donde la imaginación, pesa más que la incógnita realidad.

En donde la mente, juega las pasadas que quiere y como quiere.

No me debo permitir tener ese tipo de pensamientos que afectan mi entereza y absorben mi tranquilidad.

Quiero que las cosas sucedan como tengan que suceder.

Que cada trozo de tiempo, en cualquiera de las compañías, sea un cimiento de lo que debo comenzar a vivir de acá en adelante.